Llata, actual capital de la provincia de Huamalíes en la región Huánuco, es una de las ciudades más antiguas y representativas de la sierra central del Perú. Su historia se remonta a épocas prehispánicas, cuando estuvo habitada por grupos originarios pertenecientes a la gran nación de los Yarowilcas, quienes dominaron gran parte del actual territorio huanuqueño antes de la expansión incaica. Estos pueblos dejaron importantes vestigios arqueológicos, andenes y centros ceremoniales que hoy en día siguen siendo evidencia de su notable organización social, agrícola y religiosa.
La palabra «Llata» podría derivar del quechua Llacta, que significa ‘pueblo’ o ‘centro poblado’. También se especula que su origen podría estar en las tácticas de guerra de los guerreros Paugarhuilcas, que se arrastraban o «agazapaban» (llactay en quechua) para espiar a sus enemigos.