La Danza de los Negritos de Huánuco es una de las manifestaciones culturales más representativas del centro del Perú. Su origen se remonta a la época colonial, cuando los esclavos africanos fueron traídos a trabajar en las haciendas y minas del valle de Huánuco. Durante las festividades navideñas, los esclavos obtenían permiso para bailar y celebrar el nacimiento del Niño Jesús, como agradecimiento a los patrones y a la fe cristiana. Con el tiempo, la población mestiza e indígena adoptó y transformó la danza, dándole un carácter religioso, devocional y festivo, hasta convertirse en un símbolo de identidad huanuqueña. Actualmente, se baila cada año entre el 24 de diciembre y el 20 de enero, en honor al Niño Jesús “Rey Mago” o “Niño Dulce Nombre”, con grandes comparsas en la ciudad de Huánuco y provincias cercanas. La danza representa la alegría, fe y libertad de los antiguos esclavos africanos al celebrar la Navidad. El “negrito” simboliza al hombre libre que canta y baila para honrar al Niño Jesús y agradecer por las cosechas y la vida. En un sentido espiritual, es una ofrenda de amor y devoción, expresada a través de la música, el zapateo y el colorido de los traje. También refleja el mestizaje cultural entre lo africano, lo andino y lo español, mostrando la riqueza multicultural del pueblo huanuqueño.